Teresita Codó

Teresita Codó

La enseñanza de flauta dulce en San Rafael comenzó de la mano de la profesora Teresa Codó, alrededor de la década del setenta, gracias a la amistad que ella mantenía con el profesor Lars Nilsson, que viajaba a San Rafael a enseñar flauta traversa, y fue quien le sugirió la flauta dulce como herramienta pedagógica.

Teresa fue comprando flautas (una familia completa de instrumentos), partituras y métodos en la Ciudad de Mendoza y Buenos Aires ya que en San Rafael no había un conocimiento formal del instrumento, y de a poco fue armando un pequeño grupo integrado por alumnos que tenía en el Colegio Polivalente, entre ellos se puede nombrar a Juan Valdéz y Ricardo Bujaldón, que mantuvo una labor intensa especialmente a fines de la década del '70.

El conjunto se presentaba en representación del colegio, por lo que su actividad no fue masiva sino ligada a actos, colaciones, y algunos viajes a Malargüe. El repertorio era específicamente de música antigua (medieval y renacentista).

La actividad del conjunto era principalmente de índole pedagógica. Esta labor era paralela a sus años de profesora en el Polivalente, ya que le permitía introducir a los alumnos en la enseñanza musical y les otorgaba el incentivo de la participación activa en un grupo de cámara. Teresa mantenía contacto con profesores de la capital mendocina que viajaban a San Rafael periódicamente a dictar clases: la profesora Mirta Poblet daba clases de solfeo, y junto a la profesora de piano Norma Vega y el anteriormente mencionado Lars Nilsson, organizaron la actividad musical sanrafaelina de esa época.

El movimiento concluyó cuando Teresa se jubiló, en la década del noventa, y como había sido impulsado por su interés personal, sin crear una escuela formal, no hubo quien continuara con su legado.

La importancia de la labor de Teresa Codó fue la introducción de un instrumento y una práctica que hasta ese momento eran desconocidos en San Rafael.